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viernes

Mi historia. El adios

Debo reconocer que la noticia no lo tomó por sorpresa, la aceptó con una frase "si es lo que vos decidiste... no puedo hacer nada... vos sabes que yo te quiero mucho y no quiero que te vayas... pero si ya lo tenes decidido..."

Me dí cuenta que eso fue lo que él quería y nunca se animó a pedirme... que me fuera, al contrario usó las peores formas para que  yo  tomara la decisión... pero eso ya no importaba.
Lo único que negocié fue que me pagara el camión de mudanzas para llevarme las cosas que yo me había comprado en la última separación.
No tuvo problemas, me dijo que sacara lo que necesitara del banco. Ah! y me dio la pc que me había regalado hacía 2 años atrás para un cumpleaños y la heladera que habíamos comprados cuando recién nos fuimos a vivir juntos con la promesa de que ibamos a estar juntos hasta que fuésemos viejitos.
- Oh! oh! cuantas sorpresas!!
El ya se tenía que volver a ir a trabajar. Organizar la mudanza me llevaría menos de una semana... si me apuraba cuando volviera a su casa yo ya no estaría.

En esos días que estuve preparando todo, me llamaba una o dos veces por día para recordarme lo mucho que me amaba, y en alguna ocasión me pidió que no me fuera... pero yo ya lo tenía decidido.

Solamente saqué del banco lo que me iba a cobrar el de la mudanza y volví a dejar la tarjeta de extracción  en la mesita de luz.

Llegó el camión, cargaron todo, di una última vuelta por ese dúplex que había sigo mi hogar... cerré la puerta y le dejé las llaves a la vecina para que se las entregara a él.

Una nueva vida comenzaría para mi... no sabía si mejor o peor, sólo que distinta.
¡Había empezado tantas veces de cero... que una más no costaría tanto... sobre todo teniendo a mis afectos al lado!.
"Tal vez las vueltas de la vida nos vuelva a Encontrar"

Su- Saraza

domingo

Mi historia. La decisión.

Volví a mis raíces, con mis afectos... mi familia, mis amigos...
Todos estaban contentos de verme... y yo a ellos. Se preocuparon de verme mucho más delgada, demasiado demacrada. A mis amigos pude contarles algo al pasar... a mi familia sólo le dije que las cosas en la pareja no andaban nada bien, que estaba mucho tiempo sola y que extrañaba.

La primer semana pasó volando, cada uno tenía su rutina y el horario para poder visitarlos coincidían así que me quedaba bastante tiempo libre. Sentí que no tenía un lugar... mi lugar.
Maju justo se había quedado sin empleada en su estudio y yo iba a darle una mano unas horas, de paso para estar entretenida.

Me dí cuenta que en todo ése año que no fui a visitarlos fue porque no quería volver como una fracasada, pero era la realidad y tenía que aceptarla... había fracasado en mi "matrimonio"... y cuando lo entendí y lo acepté, dejó de molestarme esa sensación de frustración que sentía.
Mis amigos me alentaron a que hablara con mi ex y me volviera del todo... ahí ellos me darían una mano para conseguir trabajo.
Mi familia pensaba lo mismo, ya no había lugar en la casa para mi porque mis hermanos todavía vivían ahí pero de alguna manera nos íbamos a arreglar.
Mi abuela casi no me reconocía (la vejez la había confundido), mi madre estaba agotada de tener que cuidarla contínuamente, había envejecido mucho, mi ahijada había crecido demasiado... y me había perdido parte de ese crecimiento y de esas vidas.
... Y sentí ganas de quedarme para siempre entre ellos.

Con la decisión tomada y apenas un pequeño bolso de viaje justo con la ropa necesaria tomé el colectivo de regreso a Nqn, el resto de mis pertenencias las había dejado... obligándome a volver.

Cuando llegué al dúplex, mi ex estaba durmiendo, me quedé en la cocina tomando mate a esperar a que se levantara. Su ropa y la casa estaban limpia, señal de que había ocupado a alguien para que hiciera las cosas.

Con una tranquilidad que me asombraba, esperé paciente a que bajara... para comunicarle mi decisión.

Su-Saraza