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martes

"El cuerpo grita... lo que la boca calla"

Muy interesante reflexión de Nelson Torres, Doctor en Psiquiatría (UCV) y experto en Psico-neuro-inmunolinguistica PNIL :
"EL CUERPO GRITA ... LO QUE LA BOCA CALLA"

"La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma".
           Bach.


"Muchas veces...

El resfrío "chorrea" cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las aflicciones.
El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir.
La diabetes invade cuando la soledad duele.
El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.
El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.
La alergia aparece cuando el perfeccionismo está intolerable.
Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.
El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.
La presión sube cuando el miedo aprisiona.
Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza.
La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.
Las rodillas duelen cuando el orgullo no se doblega.
El cáncer mata cuando no perdonas y/o te cansas de "vivir".

¿Y tus dolores callados? ¿Cómo hablan en tu cuerpo?
La Enfermedad no es mala, te avisa que te estás equivocando de camino."
Me parece bonito compartir este mensaje

Su-Saraza 

viernes

Mi historia. El adios

Debo reconocer que la noticia no lo tomó por sorpresa, la aceptó con una frase "si es lo que vos decidiste... no puedo hacer nada... vos sabes que yo te quiero mucho y no quiero que te vayas... pero si ya lo tenes decidido..."

Me dí cuenta que eso fue lo que él quería y nunca se animó a pedirme... que me fuera, al contrario usó las peores formas para que  yo  tomara la decisión... pero eso ya no importaba.
Lo único que negocié fue que me pagara el camión de mudanzas para llevarme las cosas que yo me había comprado en la última separación.
No tuvo problemas, me dijo que sacara lo que necesitara del banco. Ah! y me dio la pc que me había regalado hacía 2 años atrás para un cumpleaños y la heladera que habíamos comprados cuando recién nos fuimos a vivir juntos con la promesa de que ibamos a estar juntos hasta que fuésemos viejitos.
- Oh! oh! cuantas sorpresas!!
El ya se tenía que volver a ir a trabajar. Organizar la mudanza me llevaría menos de una semana... si me apuraba cuando volviera a su casa yo ya no estaría.

En esos días que estuve preparando todo, me llamaba una o dos veces por día para recordarme lo mucho que me amaba, y en alguna ocasión me pidió que no me fuera... pero yo ya lo tenía decidido.

Solamente saqué del banco lo que me iba a cobrar el de la mudanza y volví a dejar la tarjeta de extracción  en la mesita de luz.

Llegó el camión, cargaron todo, di una última vuelta por ese dúplex que había sigo mi hogar... cerré la puerta y le dejé las llaves a la vecina para que se las entregara a él.

Una nueva vida comenzaría para mi... no sabía si mejor o peor, sólo que distinta.
¡Había empezado tantas veces de cero... que una más no costaría tanto... sobre todo teniendo a mis afectos al lado!.
"Tal vez las vueltas de la vida nos vuelva a Encontrar"

Su- Saraza

domingo

Mi historia. La decisión.

Volví a mis raíces, con mis afectos... mi familia, mis amigos...
Todos estaban contentos de verme... y yo a ellos. Se preocuparon de verme mucho más delgada, demasiado demacrada. A mis amigos pude contarles algo al pasar... a mi familia sólo le dije que las cosas en la pareja no andaban nada bien, que estaba mucho tiempo sola y que extrañaba.

La primer semana pasó volando, cada uno tenía su rutina y el horario para poder visitarlos coincidían así que me quedaba bastante tiempo libre. Sentí que no tenía un lugar... mi lugar.
Maju justo se había quedado sin empleada en su estudio y yo iba a darle una mano unas horas, de paso para estar entretenida.

Me dí cuenta que en todo ése año que no fui a visitarlos fue porque no quería volver como una fracasada, pero era la realidad y tenía que aceptarla... había fracasado en mi "matrimonio"... y cuando lo entendí y lo acepté, dejó de molestarme esa sensación de frustración que sentía.
Mis amigos me alentaron a que hablara con mi ex y me volviera del todo... ahí ellos me darían una mano para conseguir trabajo.
Mi familia pensaba lo mismo, ya no había lugar en la casa para mi porque mis hermanos todavía vivían ahí pero de alguna manera nos íbamos a arreglar.
Mi abuela casi no me reconocía (la vejez la había confundido), mi madre estaba agotada de tener que cuidarla contínuamente, había envejecido mucho, mi ahijada había crecido demasiado... y me había perdido parte de ese crecimiento y de esas vidas.
... Y sentí ganas de quedarme para siempre entre ellos.

Con la decisión tomada y apenas un pequeño bolso de viaje justo con la ropa necesaria tomé el colectivo de regreso a Nqn, el resto de mis pertenencias las había dejado... obligándome a volver.

Cuando llegué al dúplex, mi ex estaba durmiendo, me quedé en la cocina tomando mate a esperar a que se levantara. Su ropa y la casa estaban limpia, señal de que había ocupado a alguien para que hiciera las cosas.

Con una tranquilidad que me asombraba, esperé paciente a que bajara... para comunicarle mi decisión.

Su-Saraza

Mi historia. No es facil.

Tuvo que posponer un día su ida al trabajo por la reunión con mi psicóloga.
Cuando llegó, me dijo.
- Ahí me llamó tu psicóloga, me dijo que te va a derivar a la psiquiatra... vos sabes que yo no soy partidario de que andes dopada, pero me dijo que te estás automedicando... quedé como pelotudo delante suyo por no haberme dado cuenta... no sabes que inventar para hacerme quedar mal!!!
Te dejo la plata para que mañana vayas... "loquita", no quiero saber nada de lo que te diga y no pienso gastar plata en esto, así que te las vas a tener que ingeniar para salir de ésta.
- No te preocupes por la plata que me dejas, ya averigüé y con los comprobantes que me den los vas a poder deducir del impuesto a las ganancias.

Se fue a trabajar... y yo me quedé enojada conmigo misma, dándome cuenta de lo boluda que fui en todos estos años, siguiendo a un tipo que lo único que necesitaba era una mina para tener una imágen ante la sociedad. No podía entender cómo se había olvidado de todo lo que logramos juntos, de dormir en un colchón en el piso... hoy tenía una excelente posición económica... si yo hubiese sido otra, me hubiese dedicado a derrochar lo que él ahorraba, en cambio... en cambio nada, ya fue, lo que fui, es lo que era y no iba a cambiar.

Asistí a mi sesión con la psiquiatra, me hizo preguntas puntuales ya que había hablado antes con mi psicóloga, me dio unos antidepresivos y unos ansiolíticos... me retiró toda la otra medicación que yo me había comprado.

Después de tomarlos por primera vez... pude dormir y descansar... me levanté tan bien!! hacía mucho que no descansaba, sólo dormía pero me despertaba aturdida y sin ganas de hacer nada.

Seguí con mis sesiones habituales, nunca más excusas... poco a podo me fui sintiendo mejor. Le informé que tenía ganas de irme a ver a mi familia ya que hacía más de un año que no los veía. Le pareció excelente la idea y me alentó a hacerlo... sólo faltaba comunicárselo a mi Ex.

Obviamente su respuesta fue que no tenía dinero, que ya había gastado demasiado con la "jodita mia".
...¿Para qué me necesitaba cerca?, ¿para torturarme? ¿tanto me odiaba?.

Esperé a que se le terminara su franco y se fuera... y a pesar de tener las tarjetas al alcance de mis manos (porque nunca las movió de la mesita de luz, tal vez para tentarme)... junté mis escasos anillos y cadenitas de oro y los vendí en una joyería. No me dieron mucho, pero sí lo suficiente como para los pasajes y algún que  otro gasto.

Lo llamé para avisarle que me iba a visitar a mi flia., preocupado preguntó de dónde saqué la plata pero lo calmé diciéndole que se quede tranquilo que no le había robado.

Esa misma tarde armé el bolso y esperé ansiosa la hora de la partida.

Su-Saraza

jueves

Mi historia. Sin Careta

Cuando llegué a mi casa, estaba de visitas un compañero de trabajo de mi ex con sus dos hijos. Lo único que dije fue buenas noches, prendí el televisor y los niños no me dejaban escuchar nada. En otra oportunidad me hubiese puesto a jugar con ellos pero ésta vez era como que estaba en otro cuerpo.
Me levanté, fui hacia el padre de las criaturas y le dije.
- Tus hijos me están molestando.
Dí media vuelta y me volví a sentar en el sillón... obviamente, al pobre hombre no le quedó otra que agarrar a sus hijos e irse!.

Ni bien quedamos solos, mi ex me trató de loca, empezó  a gritarme mientras iba a la heladera a prepararse un sandwich... era como si le hablara a una pared... cero oído.
De pronto un golpe seco al lado mio me volvió a la realidad... me había tirado con un sachet grande de mayonesa y le había herrado por muy poquito. Lo miré fijo y con mucha calma (se ve que llorar tanto me había calmado), le aconsejé.
- La próxima vez que intentes pegarme... tratá de matarme... porque con el mínimo hilo de vida que me dejes te voy a destruir... y de ahora en adelante, tratá de no comer nada de lo que yo cocine porque un día de estos te enveneno.

Subí las escaleras, busqué mi remera de dormir y mi almohada y me mudé al otro dormitorio. Al fin de cuentas, hacía tiempo que éramos como "hermanos" compartiendo la cama, ninguno buscaba al otro para tener sexo.

Al día siguiente, cuando bajé a tomar mis mates, él estaba desayunando.
- Buen día...
- Buen día... ¿vos después me podes estirar la cama y preparar la ropa para irme mañana  a trabajar?
- No, voy a estar muy ocupada. Aprendé o pagale a alguien que venga a hacértelo.

Tomé 3 mates y salí sin darle explicaciones, tenía terapia.

En la sesión le conté que muchas ganas de ir no había tenido pero con tal de no estar en mi casa, hice el sacrificio... se tocó éste último episodio vivido.
De la nada me preguntó cuanto hacía  que tomaba pastillas para dormir, qué cantidad y cómo hacía para conseguirlas.
Cuando respondí a sus preguntas me dio un pantallazo de la situación:
- De ahora en adelante, no voy a aceptar ninguna excusa tuya cancelando la sesión, exepto que me llame tu EX y me la dé. Voy a hablar con las autoridades de la clínica donde te hacen las recetas para que haya un control por parte de quièn las hace...
- Pero... ¿por qué?
- Porque sos una paciente de riesgo, Susana. Y vas a terminar con tu vida en cualquier momento si seguís así. Además voy a citarlo a tu Ex, para comentarle que te voy a derivar a una psiquiatra, para que te medique contra la depresión y te cambia la automedicación que estás ingiriendo...
- Pero... (sentí que me cortaban los brazos, las piernas... mi libertad!!!) te prometo que no voy a faltar, pero no hables con Él.
- No estás en condiciones de cumplir nada de lo que prometas, Su... ésto es por tu bien.
- ¿Me vas  a contar lo que hables con él?.
- Cuando nos volvamos a ver, sí.
- ¿Y le vas a decir de las cosas que te he dicho?
- Solamente si querés que le diga algo en particular, sino no puedo, todo lo que hablamos entre vos y yo queda aca. Pero con respecto a la automedicaciòn, es muy grave lo que estás haciendo y no lo puedo dejar pasar por alto. ¿Nos vemos la semana próxima?

Y salí de ahí desbastada, desilusionada, aturdida... con ganas de que se termine todo pronto.


Su-Saraza

lunes

Mi historia. El detonante

Empecé terapia con una psicóloga que me recomendaron.
Iba una vez por semana, a veces, otras estaba tan depresiva que llamaba cancelando la sesión con cualquier excusa.

A mi ex le dieron vacaciones y decidió ir a visitar a unos amigos que tenía en Perú, obvio que fue solo porque no estábamos en condiciones de viajar juntos y además porque se gastaría  mucho dinero.
La verdad... no me importó. Yo seguía con mi rutina... empastillada cada vez más, leyendo, mirando tele... y tejiendo cada vez menos. Tranquila porque por 20 días iba a estar sola (como de costumbre).

Si estando en el país me llamaba poco, estando en otro... practicamente nada... pero era normal. Una termina acostumbrándose a esas cosas, está tan metida en ese embrollo, que le encuentra explicación a todo: "lo que pasa es que tiene mucha presión laboral", "tuvo un mal día, ya se le va a pasar", "nunca fue así, algo lo debe de estar molestando, pero es tan reservado!!"... así hay miles de excusas para auto convencerse.
Sólo ansiaba que volviera de su viaje para que me trajera un perfume importado (ah!! cómo me gustan los perfumes!!).

Y de pronto, llegó el gran día, lo esperé con la comida preparada, el típico beso en la frente, que creo que hasta agachaba la cabeza yo para recibirlo...
No le gustó la comida, fue a la heladera a buscar fiambre, y yo por detrás esperando mi regalito...
Cuando me entregó la cajita, se me detuvo el corazón... lo abrí y era un par de aritos de no sé qué material con una piedra roja, el pasante, cuando lo usara se me clavaría justo en la yugular de lo largo que era.
Lo miré esperando que se riera por la broma... pero no, ese era mi regalo. Un perfume no, porque era tremendo lo caro que estaban.
Agarré la cajita, la cerré y se la volví a entregar.
- Te agradezco el gesto, pero no lo voy a usar, así que es una lástima que quede guardado, seguramente podrás quedar bien con alguien.
- ¡Qué desagradecida!.
Seguramente fui desagradecida... ¿pero unos aritos? ¿en una cajita de cartón coarrugado?. ¿Tan poco me tenía en cuenta?
Ssubió a acostarse, mientras yo desempacaba la ropa... en el lavadero iba la sucia y después guardaría la limpia en el dormitorio.

Para cuando subí, el ya dormía plácidamente, entré al vestidor a colgar las camisas y demás prendas y... cuando estaba por salir veo como al descuido dos frascos grandes de perfumes para hombre, todavía con su papel celofán.
El ataque de ira que me agarró fue tremendo!!
Agarré un almohadón y me tiré sobre él queriéndolo ahogar, se despertó sin entender nada...
- miserable h de p!!!, te odio, sos una basura!!!

El me miraba desconcertado.
Bajé corriendo las escaleras a tomarme un calmante porque en ese momento creí que lo mataba...
Bajó detrás mio, pero le corté el paso. (Es increible cómo un hombre que era más grande que yo físicamente, me pudiera temer tanto, evidentemente mi actitud lo atemorizó).
- Ni se te ocurra seguirme, ni llamarme por teléfono, te lo digo por tu bien.

Agarré una campera y salí a la calle, cegada por mi odio, esos perfumes, no eran el problema... sólo el detonante.

Caminé, caminé mucho, tratando de calmarme... de pronto me encontré frente a una iglesia, me acerqué, las puertas estaban abiertas... me senté en el último banco, buscando un poco de paz y me largué a llorar... no sé el tiempo que habré estado así ni cuánto hacía que una mujer estaba sentada a mi lado acompañándome.
Cuando la miré me hizo señas que siguiera... que descargara todo...
No me preguntó qué me había pasado, sólo me dijo que si lo deseaba todos los martes se reunía ahí un grupo de personas con distintos problemas para charlar y tomar mates, sobre todo para matar un poco la soledad.
Le sonreí agradecida, me agarró la mano con tanta dulzura que se me volvieron a caer las lágrimas.
Me paré para irme agradeciéndole la compañía y salí a la calle.

Ya estaba más calmada, sentía que me había sacado un gran peso de encima, hacía mucho que no lloraba.
Estaba oscureciendo y me encontraba lejos de mi casa y sin un peso en el bolsillo para tomarme un taxi. Tampoco me podía arriesgar a pagarlo en destino por si no había nadie cuando llegara.
Miré el celular... dos llamadas perdidas de mi ex. Tenía poco crédito y no valía la pena gastarlo en él.

Su-Saraza 

viernes

Mi historia. El Poder

La nuestra era una relación totalmente enferma... pero ninguno de los dos parecíamos darnos cuenta.

Él con su conquista del Poder, vivía desvalorizándome como persona cada vez que tenía oportunidad. Yo... no quería aceptar que mi "matrimonio" había fracasado, todavía faltaban tantas promesas por cumplir!!.

Me retiró las tarjetas de créditos y débito y sólo me dejaba lo justo para pagar los impuestos. Las guardó en el cajón de su mesita de luz, tal vez para probarme si las usaba, tal vez para tentarme.... mmm, tantos tal vez!!
Para comprar la comida me dejaba tikets, los cuales yo cambiaba por $ entre mis conocidas.
Esa plata la utilizaba para comprarme pastillas para dormir, me convertí en una experta a la hora de conseguir las recetas. Tomaba para dormir, me despertaba y antes del desayuno ya consumía otra, antes de almorzar otra... quería que el tiempo pasara, dormirme y que cuando me despertara todo estuviera bien... y en la mayoría de los días, no me quería despertar...

Todo sumaba para mal. Una tarde me levanté de dormir la siesta y me caí al piso, las hernias no le dieron la "señal" a la pierna y no respondió, fue como si me faltara esa extremidad. Me levanté como pude, llamé a un taxi y me fui al policlínico... me atendieron: esguinzado los dedos del pie derecho-reposo-medicamentos-soledad-impotencia.

Esperé a que Él me llamara al celular para contarle, al día siguiente ya que ni le importaba dejarme sin crédito y sola. Mi hermano en más de una oportunidad me mandaba un msn de texto con el nº de serie de una carga telefónica. Mi familia no sabía la realidad que yo estaba viviendo, siempre se me ocurría alguna mentira... como que el kiosco estaba cerrado y no se conseguían tarjetas, etc. porque cuando Él volvía a casa los llamaba desde su celular que pagaba la empresa, haciéndoles creer que todo andaba de diez.

Así entendí que el único Poder que él tenia sobre mi era el económico, debido a que yo no trabajaba, y que quería verme destruida. ¿Por qué? Porque yo tenía todo lo que el dinero no puede comprar: tenía paz espiritual, los amigos en común preferían visitarme cuando estaba sola, incluso le molestaba que hubiera gente que apenas conocí y de vez en cuando me llamaban.
... porque era un pobre infeliz, lleno de plata pero vacío, que nada lo conformaba, mientras yo trataba de verle el lado positivo a cualquier cosa que me sucediera, por mínima que fuera... y no se trataba de que fuera conformista, se trataba de que tenía que sobrevivir de alguna manera.

En su próximo franco me pidió que lo acompañara a comprar ropa. Cuando volvimos del Shopping, ésta fue nuestra charla.
El: - ¿Qué te pasa que tenés esa cara?
- Nada...
- Nada no... ah!! ya sé, estás así porque me compré ropa yo y a vos no te compré nada!!!
- No, para nada. (si sabía que lo hacía a propósito).
- No importa... cuando trabajes, te vas a poder comprar lo que vos quieras.

Llegamos a casa. Todo un caballero para ayudarme con las bolsas, si había un vecino afuera, me acariciaba la cabeza al pasar... (Necesitaba hacerle creer a la gente que eramos la pareja perfecta).

... nos dimos cuenta de que nos habíamos olvidados de comprar pan, me invitó a ir hasta el super pero amablemente puse una excusa, se fué solo mientras por dentro mio el odio iba creciendo y balbucee "ojalá te hagas mierda en la esquina, hijo de puta!".

A los 20 minutos me avisa que había tenido un accidente... a dos cuadras de ahí, en una esquina... con la camioneta, él no se había hecho nada pero la camioneta sí.
- No importa!!, si lo que más te interesa en la vida es tu camioneta (pensé para mi). Me sentía feliz!!.

... Y fue eso lo que me llevó a darme cuenta que necesitaba ayuda psicológica, que así no podía seguir... ya no se trataba de salvarnos 2...


Su-Saraza