Secundaria, 3° año, la edad justa de querer llevarme el mundo por delante. ¿cómo me hacían entender que DEBIA estudiar historia?, si encima teníamos una profesora (cierro los ojos y la veo a la yegua!) que se sabía hasta el número de las páginas del libro.
Nos sentábamos en bancos individuales, adelante de todo, yo (para que se ubiquen geográficamente) del lado de la pared y Patricia a mi derecha, a unos centímetros.
Nos sentábamos en bancos individuales, adelante de todo, yo (para que se ubiquen geográficamente) del lado de la pared y Patricia a mi derecha, a unos centímetros.
Llegaba la profe, se sentaba sobre el escritorio y empezaba hablar, hablar, hablar, fechas: día, mes y año. ¿no alcanzaba sólo con el año? ¡NOOOO!!, no le alcanzaba. Cada tanto nos miraba para ver si prestábamos atención y nosotros asentíamos con la cabeza como diciendo, tenés razón, tenés razón.
Cuando llegó el segundo cuatrimestre. Tuvimos nuestra última evaluación. Estudié todo, pero no le dí importancia a las fechas, es cómo que las repasé nada más.
El día de la prueba, le pregunté a Patricia si había estudiado y me dijo: “poco, vos mirá, que yo me voy a copiar”, pensé que me estaba cargando.
Nos entregó las hojas con las preguntas mientras acomodábamos los útiles, y cuando pasó a la fila de atrás, la carpeta de Patricia era un abanico de cómo la abría y cerraba.
Miro mi hoja… cuatro preguntas nada más, PERO de 0,25 puntos cada una!!.
1- ¿ Que acontecimiento se llevo a cabo el 25 de mayo de 1810? (pan comido, 0.25)
2- ¿ En el año 1813, se convocó a una Asamblea… especifique día y mes. (la dejo para después…)
Miro de reojo, y Patricia me echaba viento con las hojas, mientras la vieja caminaba entre los bancos, empecé a ponerme nerviosa porque en cualquier momento la pescaba.
3- ¿Cuántas veces fue reformada la Constitución?. Nombrar todos los años. (bueno, si me falta alguno, capaz que zafo… 0.25, no… 0.15?)
4- ¿Cuántos presidentes constitucionales hubo en la Argentina desde 1983?
Cuando estaba a punto de contestarla, Patricia, era una más de LOS LOCOMIA.
Se levanta, y me dice por lo bajo: “aprendé chiquita” y dejó la hoja en el escritorio, unos segundos después la profe nos avisa que se terminó el tiempo.
Camino a nuestra casa, no le quería hablar, porque si decía algo le tenía que pegar, aunque en el fondo no dejaba de admirarle semejante coraje. La boluda era yo…!
Obviamente que al entregarnos las notas, ella sacó 8,75... “por apurada Patricia”
Yo, la mandíbula por el piso tenía de escuchar a la profe.
“Qué lástima Su!, nos veremos en diciembre”
Para diciembre me estudié solamente las fechas. Cuando me entregó la nota me dice: “Sé que estudiaste, pero de memoria, y de memoria no sirve, así que prefiero verte en marzo”
En aquella época una no se atrevía a contrariar a la profesora, hoy en día, la dejás sin dientes directamente.
Camino a mi casa iba ensayando qué era lo que iba a decir, la verdad no me la iban a creer, así que opté por: “por 0,25 me la llevo previa”.
Las vacaciones fueron un infierno de la echada en cara “je, por no estudiar cuando debía!, ahora vamos a ver cómo se las arregla en marzo la viva! Pero no!!, cuando uno habla…” (la cabeza como un bombo que quedó)
… Y llegó marzo, y me fui preparada con un “machetito” adentro de la cartuchera.
Ni bien me dio la hoja, esperé que se alejara un poco y lo saqué, nunca tuve en cuenta que no se alejó, sino que se apoyó en el banco que estaba detrás mio.
Tengo que reconocer que no me hizo pasar papelones, fue buena, se me acercó, y me dijo al oído “no nos vemos en marzo venga directamente en diciembre y cuando salga, tire el machete en el cesto de la basura por favor”
Patricia me estaba esperando afuera, no necesité decirle nada. “¿querés que te acompañe hasta tu casa?” “por qué, querés ver cuando me peguen?” y nos largamos a reir, ella por mi ocurrencia, yo del susto.
Empezamos a cursar 4°. Por suerte, todo bien, no la tenía más de profesora, pero… la vería antes de terminar el año.
Una mañana, al final del pasillo, leo en la pizarra donde todos dejaban mensajes, un recorte periodístico que decía “la mejor manera de hacerse un machete es pegárselo en las piernas, los profesores NO le pueden pedir al alumno bajo ningún concepto que se levante el delantal” ésta es la mía, me dije. Y ahí fue donde me relajé y me olvidé de historia de 3°.
La mañana que me presenté a rendir, fui a la biblioteca con mi machetito y la bibliotecaria (una mujer re gamba) me prestó cinta para pegármelo. “estás segura de lo que vas a hacer? Mirá que es peligroso” “Vos… fumá” (típica frase de los superados…).
Entré al salón, me senté en el mismo banco de siempre, entregó las preguntas, y empecé a escribir. Cuando se me complicaba un poco, me subía apenas el delantal y miraba el papelito…
Solamente dos veces lo pude hacer, cuando me tiré a una tercera… se escucha desde el fondo del salón: "ZARAZA!!! INMEDIATAMENTE, SE SACA EL PAPEL QUE TIENE PEGADO EN LAS PIERNAS O VOY YO Y LA DEPILO DE UN TIRON!!!"
(Pero…no era que los profesores no podían…? Los profesores no, pero las profesoras SI)
Me sentí Kate Winslet en TITANIC pero sin Di Caprio.
Volví en marzo, volví en diciembre, volví en marzo… y antes fin de año se había jubilado, y yo a punto de alcanzarla.
Volví en diciembre… APROBADA!!!
Salgo del colegio... Patricia en la motoneta del padre esperándome: "subí que te llevo chiquita"
Cómo negarme a semejante gesto... "eso sí, no le aviso a nadie cuando vayamos a doblar"
Su-Saraza
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