Una vez por semana Juanchi me cambiaba el corte de pelo, me lo teñía, me hacía mechas, me ponía alguna postiza... en fín... a los dos nos gustaba...
Pero a mi empezaba a preocuparme, ahora que habían pasado ya seis meses, de que en todo éste tiempo nadie me hubiese mirado como mujer.
- No es así gordi, lo que pasa es que vos no estás mirando, vas con la cabeza en otra parte y no te das cuenta de lo que pasa a tu alrededor. ¿Por qué no aceptas la invitación al boliche que te viene haciendo Patricia? Ya es hora de que salgas y te diviertas!!
Éste Juanchi, siempre empujándome... y tenía razón. Así que acordamos que para el próximo sábado iríamos con Patricia al boliche.
Fuimos tarde, estaba llenísimo, practicamente no se podía caminar (¡cuanto hacía que no pisaba un boliche!)...
... esa noche conocí a "alguien", pasaron unos días y empezamos a salir... salir no, era sólo un touche.
Teníamos sexo, nos divertíamos... no nos mostrábamos en público (no lo ocultaba pero tampoco me interesaba que me vieran) y mis amigas, excepto los íntimos, sabían que existía alguien y respetaban mi decisión de no presentarlo...
Años más tarde el destino se encargaría de que estuviera presente continuamente en mi vida.
Su-Saraza

No hay comentarios:
Publicar un comentario